El proceso de cambio hacia unos hábitos de alimentación más saludable es una elección personal que cada uno debe de realizar de manera libre, siendo consciente de lo que desea cambiar y sobre todo de “para qué” quiere cambiarlo.
Todo proceso de cambio supone un reto que consiste en aprender a afrontar las situaciones de siempre desde una perspectiva y con una actitud diferente. Sólo de esa manera seremos capaces de identificar y de vencer los obstáculos que nos alejan de nuestra meta.
Asumir la responsabilidad del cambio y creer que lo vas a conseguir es fundamental para mantenerte enfocado en tu objetivo.
¿A qué estás esperando?… ¡Qué empiece el cambio!
- Acepta la situación de partida y se consciente de las circunstancias. Recuerda que lo importante no es dónde te encuentras, sino la dirección en la que vas a empezar a moverte.
- Libérate de todos los pensamientos “tóxicos” que te mantienen en una postura victimista y oriéntate en soluciones.
- Deja de criticarte y de ser tan exigente contigo mismo y empieza a nutrirte con pensamientos que te inspiren seguridad y confianza.
- Disponte a madurar y atrévete a construir con responsabilidad la vida que deseas tener.
- Define claramente el objetivo que deseas alcanzar y cree firmemente en él. No seas comedido y sueña a lo grande! Tus posibilidades son infinitas y todo lo que eres capaz de imaginar existe.
- Cree en ti mismo y en tus sueños y no permitas que nadie te diga lo que puedes o no puedes hacer. ¡Si quieres algo ves a por ello!
- Confecciona una lista con las acciones que tienes que llevar a cabo para alcanzar tu objetivo y otra con todos los beneficios que obtendrás a cambio. En esa vida casi nada es gratis…
- Fija tu propio plan de trabajo. Márcate metas realistas, alcanzables y medibles en el tiempo, y haz un seguimiento de las mismas.
- Mantén en todo momento una actitud positiva que te impida caer en el desánimo. Los mensajes negativos te restan fuerza y capacidad para afrontar los desafíos.
- Se tolerante y flexible ante los contratiempos que vayan surgiendo y evita verte arrastrado por la culpa, trátate con cariño y agradece todos los logros que vas consiguiendo por pequeños que sean.