Se acerca la Navidad y con ella las interminables reuniones familiares alrededor de una mesa repleta de delicados manjares, suculentos platos, todo tipo de bebidas y un gran surtido de turrones y dulces navideños…
Después de todo esto, lo más normal es sufrir las consecuencias del “empacho”: digestiones lentas y pesadas, boca pastosa, molestias hepáticas y gastrointestinales, hinchazón, sensación de plenitud… y terminar las fiestas con unos kilos de más.

Para evitar todos estos desagradables síntomas puedes tener en cuenta los siguientes consejos navideños:

  • No llegues hambriento a la mesa, puedes picar algún canapé ligero para entretenerte antes de la hora de la celebración, pero sin abusar de ellos.
  • Una vez sentado, come de aquello que realmente te apetezca pero ten cuidado con las cantidades, ya que las cocineras se suelen esmerar mucho y habrá cantidad de platos para degustar (toma los aperitivos en plato de café, el primero en plato de postre y el plato principal como el resto de comensales). Procura evitar las guarniciones de patatas u otro tipo de fritos.
  • Mastica muy bien los alimentos, eso hará que le des tiempo a tu cerebro para que sepa exactamente cuando debes parar de comer. Hazle caso….
  • Durante la comida, lo mejor es tomar agua o algún refresco sin gas. Si decides hacer algún extra en estos días tan especiales, puedes tomar alguna copa de vino, cava u otra bebida alcohólica de baja graduación procurando no mezclarlas entre ellas.
  • Evita los turrones y los postres dulces y en su lugar toma fruta fresca; la piña natural o en su jugo es una buena opción porque los enzimas que contiene te ayudarán a hacer la digestión; aprovisiónate también de frutos secos como nueces, avellanas o almendras y de frutas desecadas; los dátiles, los orejones, las ciruelas o las uvas pasas son unas golosinas exquisitas por su riqueza en nutrientes.
  • Finaliza las comidas con infusiones digestivas y evita el café y los licores.
  • Intenta acortar la sobremesa y dar un paseo después de comer, eso te facilitará la digestión y quemaras alguna caloría.

En el caso de que vayas de invitado… te doy la enhorabuena!!. Llegar a mesa puesta es todo un lujo que debes de valorar positivamente. Vas a evitarte las compras, los preparativos y las sobras para el día de después….

Si por el contrario, preparar el menú es responsabilidad tuya, recuerda:

  • Que un comensal se queda mas satisfecho con un menú sano, ligero y de fácil digestión que si toma una comida copiosa y pesada que le genera malestar para el resto del día. Se trata de disfrutar en la mesa junto con el resto de la familia sin que tu salud y la de los tuyos salga perjudicada.
  • La planificación es una pieza fundamental para el éxito, así que decide cuales van a ser los platos principales de cada celebración, e inclínate hacia los pescados siempre que sea posible.
  • Una vez que tienes elegido el menú, es fundamental dedicarle un tiempo a la elaboración de la lista de la compra. Indica claramente las cantidades de cada producto, tratando de ajustarte lo máximo posible al número de comensales, de ese modo evitarás las sobras que acaban tomándose en los días sucesivos.
  • No olvides incluir en esa lista alimentos como limones, piña y fruta en general, verduras de hoja verde, infusiones, yogures de soja…. que te vendrán muy bien para depurar tu cuerpo al día siguiente.
  • Procura cumplir la lista de la compra al pie de la letra y no te dejes llevar por las tentaciones de ahí afuera, que te puedo asegurar que van a ser infinitas….
  • Por último ten preparados tapers para repartir las sobras entre tus invitados, a ellos les solucionas una comida y tu te quitas un problema del medio.

Alimenta tu corazón con Amor, nutre tu mente
con Paz y come con moderación

¡Feliz Navidad!